Las empresas ya no pudieron hacer frente a sus deudas hipotecarias y tuvieron que cerrar, el caos de paro y ruina se sembró. Ello fue debido a que muchos quisieron hacer ese negocio rápido, enriquecerse y vivían por encima de sus posibilidades.
Esto mismo ha ocurrido con la crisis del 2007, en España muchos negociaron con la compra venta de bienes inmobiliarios creyendo que la burbuja continuaría indefinidamente, los bancos dieron créditos con alto riesgo y sin control para hacer negocio con la construcción. Añadido a la crisis económica que surgió en EEUU también por los créditos poco fiables que habían concedido, y el que los bancos españoles recibían capital de ellos.
Se habían olvidado de que el sistema económico está interconectado mundialmente y que cualquier crisis afecta a todos los demás países. Las bolsas se volvieron a desplomar y el paro y la ruina surgió de nuevo. Por otro lado el descontento social generalizado, debido a la pérdida del estado de bienestar actual, algo similar al descontento por la pérdida del Imperio y de los beneficios del comercio exterior con las exportaciones debido a las colonias ( Europa importaba muchos productos de las colonias), así como de prestigio internacional logrado por el poder económico de los países en auge, moviliza a las clases sociales más desfavorecidas y que se ven más afectadas, la clase media, así como los grandes propietario y empresarios que ven disminuir sus beneficios. Todo este clima conduce a que aparezcan nuevas ideologías extremistas de izquierdas o de derechas que quieran convencer de que por la fuerza: golpes de estado, movilizaciones de masas….se impongan unas formas de gobierno autoritario.
La democracia puede verse afectada por ello también por la falta de unidad política entre los partidos (las últimas elecciones en España han tenido que repetirse y no ha habido un gobierno efectista que lleve las riendas de las decisiones de Estado) situando a la democracia como frágil por no haber consenso. Esto puede ser aprovechado por partidos e ideologías que se hagan con el poder y lleven a un país a estar bajo un gobierno que reprima e impida la libertad de expresión, imponiendo una sola dirección de ideología y actuación. Puede surgir una figura con carisma que movilice a las masas manipulándolas en la dirección que le interese para hacerse con el poder del Estado. El desastre puede aparecer de nuevo si no se corrige y controla el sistema financiero, y se llegan a acuerdos sociales y de gobierno para evitar una nueva crisis y la aparición de los radicalismos y autoritarismos en los gobiernos. Todos los países estamos interconectados mundialmente y la colaboración entre naciones es fundamental.